Chilean Judge Orders 129 Arrested on ‘Dirty War’ Charges
By THE ASSOCIATED PRESS
Published: September 1, 2009
Filed at 6:33 p.m. ET
SANTIAGO, Chile (AP)
-- A Chilean judge on Tuesday ordered the arrests of 129 former security
officers on charges tied to the disappearance of leftists and the
slaying of the communist party leadership during the Pinochet dictatorship.
It was the largest number of arrests ever ordered in an investigation
of human rights abuses during the ''dirty war'' waged while Gen. Augusto
Pinochet ruled in 1973-90.
Judge Victor Montiglio said the 129 were members of the army, air
force and uniformed police who worked for the Dina secret police
agency, which has been accused of many of the political killings
and other rights violations of the Pinochet era.
The alleged crimes were said to have been committed as part of Operation
Condor, the Colombo Operation and the Street Conference, campaigns
aimed at the leftist opponents of military regimes in Chile and other
South American nations.
''We are investigating all who have participated ... in the deprivation
of liberties of the victims,'' Montiglio said.
''We are much nearer the end'' of the process, the judge added.
The identities of those named in the warrants were not released.
Officials said the 129 would be notified of the warrants between
Tuesday and Friday.
Hector Salazar, a lawyer and human rights activist who has worked
to bring justice for the victims of the dictatorship, praised Montiglio
for his resolution in pursuing the case.
''This proceeding is quite large, (and) implies a very extensive
work of investigation,'' Salazar told The Associated Press.
Pinochet led a military junta that overthrew elected Marxist President Salvador
Allende in 1973 and launched a brutal campaign to root out
leftists.
An official report says 3,197 suspected leftists were slain for
political reasons before he left power in 1990. Many ''vanished''
-- likely kidnapped and killed, then buried in unmarked graves --
leaving relatives no word on their fate.
Several attempts were made in Chile and abroad to prosecute Pinochet
for human rights abuses, but none succeeded before he died two years
ago at age 91.
Operation Condor was a joint campaign by military regimes in the
southern part of the continent to brutally stamp out leftist political
movement.
The Colombo Operation was a program by Dina to cover up the ''disappearance''
of 119 leftists.
The Street Conference case involved the killing of the top leaders
of Chile's Communist Party between April 30 and May 6 in 1976. In
2007, Montiglio ordered the arrest of 74 former security agents in
that case -- the second largest arrest order.
Homenaje al Presidente Salvaor Allende: Hoy, Lunes 26 de
Junio.
SALVADOR ALLENDE
(1908 - 1973)
TRAYECTORIA DE UN LÍDER
Salvador Allende nació el 26 de junio de 1908 en Valparaíso,
aunque sus primeros años transcurrieron en Tacna, ciudad en cuyo
liceo aprendió las primeras letras. Los años de infancia
coincidieron con la incubación de profundos problemas económico-sociales,
marco bajo cuyas condiciones creció y estudió.
En 1918 su padre decidió enviarlo a Santiago, al Instituto Nacional.
Años más tarde, cursando el 4° año de humanidades,
el joven Salvador Allende escuchó hablar de un suceso destinado
a transformar el mundo: la Revolución de Octubre. En el acto se
abrieron profundas interrogantes y sería un maestro ebanista,
perteneciente a la cultura de los anarquistas, llamado Juan Demarchi
quien lo introduciría en los problemas de la "cuestión
social".
Tras el servicio militar ingresó a la universidad, donde pronto
se transformó en líder. Asumió la presidencia del
Centro de Alumnos de Medicina y la vicepresidencia de la FECH, situación
que coincidió con un conflictivo cuadro histórico, caracterizado
por el fin de una fase dorada, basada en los beneficios del excedente
salitrero y por un agudo conflicto en todas las áreas de la sociedad,
período tenso y convulso que culminó con la irrupción
de los militares y la posterior dictadura de Carlos Ibáñez
del Campo (1927-1931).
El surgimiento de un líder
A principios de la década del treinta, tras sucesivas manifestaciones
populares que estremecieron al país, cayó el régimen.
Allende asumió a cabalidad sus responsabilidades como dirigente
estudiantil y poco después apoyó activamente el episodio
de la República Socialista (1932), actitud que le costó la
comparencia ante tres Cortes Marciales. Bajo estas circunstancias y estando
detenido, le comunicaron la noticia del inminente fallecimiento de su
progenitor. Acto seguido, haciendo uso de un permiso de dos horas, llegaría
ante el moribundo sólo para despedirse.
Durante esta fase el pensamiento del novel dirigente adquirió matrices
rectores y definiciones conceptuales y teóricas. En su primera
etapa de conciencia social se entrelazaron razonamientos provenientes
de la teoría marxista del conocimiento, producto de las tertulias
universitarias y de su adscripción al grupo "Avance", y aspectos
del ideario anarquista por la irradiación y embrujo del fascinante
ebanista J. Demarchi.
En 1929, adoptando la tradición familiar, ingresó a la
masonería.
En este período, el mérito radicaba en la lucha por la
imposición del sistema democrático que logró perdurar
entre 1933 y 1973, excepción hecha de los desbordes del gobierno
de Arturo Alessandri Palma y de Gabriel González Videla. Es en
esta etapa juvenil cuando despuntaron sus dotes de conductor y líder
del ideario socialista. Una de las expresiones más significativas
pronunciadas por Allende, luego del triunfo de la Unidad Popular, fue: "No
puedo ni podré olvidar jamás que todo lo que he sido y
todo lo que soy se lo debo a mi partido". La organización política
lo dotó de parámetros analíticos y paradigmas teóricos
que le acompañaron durante toda la vida. El nexo entablado es
tan sólido que sólo la muerte pudo romper la relación
entre Allende-persona y Allende-militante. De militante pronto se trasformó en
jefe del núcleo, para luego asumir la secretaría de estudios
sociales y la dirección regional de su partido. Desde esta trinchera
y vinculado familiarmente con Marmaduke Grove, apoyó la experiencia
de la República Socialista (1932), febril actividad política
que no pasó inadvertida porque pronto recayó sobre él
la ira de los sectores dominantes, quienes lo calificaron como un "peligroso
agitador". Fue detenido y luego relegado a Caldera, en medio del desborde
represivo desencadenado por Arturo Alessandri. Tenía entonces
27 años.
Alianza de la izquierda
Un año más tarde, ya de vuelta en el puerto, contribuyó a
la formación de una alianza de profundo contenido histórico
para la causa popular y el desarrollo de la nación, como fue el
Bloque de Izquierdas, antecedente inmediato del Frente Popular, episodio
histórico-político que contribuyó a su acceso a
la Cámara de Diputados en 1937.
La formación del Bloque de Izquierdas en Valparaíso antecedió al
Frente Popular, alianza de gravitantes consecuencias en la que Salvador
Allende tuvo una destacada participación como Ministro de Salubridad
(1939), en representación de un partido del cual se había
transformado en subsecretario general. Entre las múltiples actividades
y responsabilidades, destaca la participación en la fundación
de las Milicias Socialistas.
El rango ministerial fue asumido en una particular coyuntura. El presidente
Pedro Aguirre Cerda, lo incorporó al gabinete con el objetivo
de reforzar posiciones ante un intento de golpe de Estado perpetrado
por el general Ariosto Herrera, aunque tras bambalinas se ocultaba Carlos
Ibáñez del Campo, el antiguo dictador.
Días antes había estallado la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
En Chile las repercusiones no se hicieron esperar, pero el gobierno mantuvo
una benevolente neutralidad favorable al eje. La izquierda demanda la
ruptura de relaciones diplomáticas con el eje nazi fascista, exigencia
retrasada por la muerte del Presidente Aguirre Cerda, a quien sucedió Juan
Antonio Ríos. El Ministro de Salubridad presentó su renuncia
por desacuerdos en la conducción de la política nacional
e internacional.
En 1940 contrajo matrimonio con Hortensia Bussi, una joven profesora
de Historia y Geografía, a quien había conocido el 25 de
enero de 1939 bajo las circunstancias aciagas del terremoto de Chillán.
Un par de años más tarde (1943) asumió la Secretaría
General del Partido Socialista, para luego ser electo senador (1945)
por la antigua 9° circunscripción de Valdivia, Osorno, Llanquihue,
Chiloé, Aysén y Magallanes.
Independiente de la suerte corrida, los gobiernos de Frente Popular
repercutieron significativamente en la historia de Chile, al modernizar
las estructuras del Estado, desarrollar infraestructura económica y acelerar cambios
en el sistema político. La característica de esta fase
es la normalidad progresiva y normativa político-institucional
en el funcionamiento de los aparatos del Estado, cuestión que
floreció a partir del 1958. El fundamento histórico y político
de la estrategia política de Allende era la profundización
democrática, el robustecimiento del desarrollo y un nuevo modelo
de democracia social sustentada en el Estado.
Del FRAP a la UP
En 1951, el "Mussolini del nuevo mundo", como gustó hacerse llamar
Carlos Ibáñez del Campo, presentó su candidatura
presidencial siendo apoyado por un sector democrático. Ante esta
situación, Salvador Allende, junto a comunistas, radicales doctrinarios
y la izquierda socialista fundaron el Frente del Pueblo, alianza calificada
como "una conciencia en marcha".
Los 52 mil votos obtenidos por Allende en las elecciones presidenciales
de 1952 inauguraron un período que 17 años más tarde
culminó en la Unidad Popular. Pero lo central de estos acontecimientos
radica en la aparición de un proyecto que contenía un programa
y una concepción de sociedad. La participación en la justa
electoral no fue un mero simbolismo, porque en el centro de la escena
histórica comenzaban a tomar posición nuevas fuerzas sociales,
que irrumpieron en el sistema político a través de un electorado
de masas que se amplió (1958), marco en que se configuró la
estrategia político-institucional.
Salvador Allende, en esta coyuntura, terminó por convertirse en
el pericentro de cualquier alianza, proyectando su figura por sobre la
izquierda. Era ya el líder natural de los desposeídos y
un dirigente respetado cuando en 1953 fue reelegido senador por Tarapacá y
Antofagasta. Tres años después, el Frente del Pueblo dio
paso a una alianza más amplia, con la incorporación de
nuevos grupos sociales y políticos al conglomerado. La aparición
del FRAP coincidió además con la unificación de
la clase obrera en torno a la CUT (1953), el reingreso de la FECH y un
nuevo nivel de desarrollo del campesinado organizado, mientras la sociedad
civil experimentaba la ampliación del derecho a voto y la solidificación
del sistema político, curso fortalecido además por la unificación
del PS (1957) y los desacuerdos del 10° congreso del PS (1956). Todos
estos acontecimientos se materializaron en la extraordinaria votación
alcanzada por su candidatura presidencial en 1958, ocasión en
que lo derrotó J. Alessandri por un escaso margen de votos.
En 1961 nuevamente fue elegido senador de la República, esta vez
por su natal Valparaíso. Un par de años más tarde,
la Asamblea Nacional del Pueblo lo proclamó abanderado de las
aspiraciones populares, asumiendo por tercera vez la responsabilidad
de la candidatura presidencial. En esta ocasión (1964), enfrentó a
Eduardo Frei, líder histórico de la Democracia Cristiana.
A poco andar la campaña fue ganando fuerza, hasta que en marzo
de 1964, pocos meses antes de la elección presidencial, en una
elección complementaria por Curicó, el FRAP, contra toda
previsión logró un triunfo con la elección del doctor
Oscar Naranjo. La derecha, profundamente alarmada, optó por entregar
sus votos a Eduardo Frei, considerándolo como mal menor.
A principios de la década del setenta despunta en América
Latina un fenómeno de gravitantes consecuencias, como fue el triunfo
de la revolución cubana, de la que Allende fue un decidido partidario
y defensor. Se abrió así un período particularmente
convulso, caracterizado por la agudización de los conflictos internacionales,
especialmente en el Tercer Mundo, influjo ante el cual una gran parte
de la izquierda latinoamericana y chilena rindió tributo, suscribiendo
la tesis de la vía armada y de asalto directo al poder político
del Estado. Entre 1966 y 1969, Allende ocuparía el cargo de presidente
del Senado, siendo reelecto este último año por la circunscripción
de Chiloé, Aysén y Magallanes.
Desempeñó un destacado lugar en el ámbito de la
política internacional al participar en la Conferencia Tricontinental
y, posteriormente, en la fundación de la OLAS (Organización
Latinoamericana de Solidaridad), episodio que sumado a su apoyo a la
guerrilla del Che Guevara lo pusieron en el centro de los ataques de
la derecha.
Gloriosa inmolación
Pese a circunstancias poco favorables, Allende persistió en su
postura analítica, teniendo presente las características
históricas de Chile. El resultado sería la exigencia de
vastos sectores para que Allende asumiera nuevamente la representación
de la izquierda, de manera que en enero de 1970 fue proclamada su cuarta
candidatura a la presidencia de la República. A diferencia de
las ocasiones anteriores, contaba con el apoyo del tronco radical y con
el especial concurso de actores de raíz cristiana que dieron un
peso particular a la alianza esta vez denominada Unidad Popular. Acto
seguido, el 4 de septiembre de 1970, se llevaron a cabo las elecciones
presidenciales más disputadas de la historia nacional, bajo
un clima tenso y febril. La madrugada del 5 de septiembre el triunfo
de Salvador Allende era una realidad.
Luego, por espacio de mil días, se desarrollaría la experiencia
de la Unidad Popular. El balance de ese agitado período es hoy
patrimonio exclusivo de la historia. Lo cierto es que una vasta conspiración,
en la que tomaron parte activa el capital nacional y transnacional, el
imperialismo, las fuerzas políticas del centro y la derecha y
los gremios empresariales y profesionales, creó las condiciones
que condujeron a las Fuerzas Armadas a interrumpir a sangre y a fuego
el 11 de septiembre de 1973 la democracia chilena.
Salvador Allende pagó con su vida su profunda vocación
democrática y su inquebrantable lealtad con su pueblo. Previo
al instante supremo con el que será recordado para la posteridad,
denunció las dimensiones de la traición y vaticinó con
clarividencia el período gris que se abatía sobre Chile.
Sin embargo, en su conmovedora alocución final, hubo lugar a la
esperanza al anunciar que más tarde que temprano se abrirían
las anchas alamedas.
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Fuente: Centro de Documentación Fundación Salvador Allende.
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